Calígula (Caligola) - Tinto Brass / Bob Guccione
Ficha
Título: CalígulaTítulo original: Caligola
Año de producción: 1979
Pais: EEUU
Duración: 156 minutos
Dirección: Tinto Brass
Guión: Gore Vidal
Protagonistas: Malcolm Mc Dowell, Peter O'Toole, Helen Mirren, John Gielgud, Mirella D'Angelo
Fecha de estreno: 15 de febrero de 1980
Argumento:
Luego de asesinar a Tiberio, Calígula asume el trono del Imperio romano implantando una era de tiranía y despotismo. Somos testigos de las excentricidades y excesos que hacen de Calígula (Botitas), un hombre temido y odiado.
Recomendación del dueño del Video Club:
Una de las grandes y frustradas epopeyas del cine, que tuvo lugar cuando al director de la revista Penthouse, Bob Guccione, se le ocurrió dar el paso al celuloide y se inmiscuyó en un proyecto que andaba dando vueltas, basado en un guión escrito por Gore Vidal sobre la vida del efímero emperador Calígula. El director elegido fue Tinto Brass, que venía despuntando la carrera que luego emprendería en los ochenta. La producción rondaba los 17 millones de dólares. Los actores eran todos de primer nivel (El naranja mecánico Alex-Malcolm McDowell, el reconocido Peter O'Toole, la gran actriz Helen Mirren, el clásico John Gielgud), pero las cosas nunca terminaron de cuajar.
Luego de asesinar a Tiberio, Calígula asume el trono del Imperio romano implantando una era de tiranía y despotismo. Somos testigos de las excentricidades y excesos que hacen de Calígula (Botitas), un hombre temido y odiado.
Recomendación del dueño del Video Club:
Una de las grandes y frustradas epopeyas del cine, que tuvo lugar cuando al director de la revista Penthouse, Bob Guccione, se le ocurrió dar el paso al celuloide y se inmiscuyó en un proyecto que andaba dando vueltas, basado en un guión escrito por Gore Vidal sobre la vida del efímero emperador Calígula. El director elegido fue Tinto Brass, que venía despuntando la carrera que luego emprendería en los ochenta. La producción rondaba los 17 millones de dólares. Los actores eran todos de primer nivel (El naranja mecánico Alex-Malcolm McDowell, el reconocido Peter O'Toole, la gran actriz Helen Mirren, el clásico John Gielgud), pero las cosas nunca terminaron de cuajar.
Cada uno tiraba para su lado. Guccione quería un tipo de película, el guionista otra, el director otra, y los actores otra. El resultado es bastante desastroso, pero al menos genera la suficiente dosis de curiosidad para ver el resultado de tanto encontronazo.
Apenas terminado el rodaje, Guccione echa a Brass y se va con los rollos a editar la película (Vidal ya había renunciado antes). Por otro lado, Guccione paralelamente había ido utilizando los escenarios donde se rodaba de día, para, de noche, ir filmando sus escenas eróticas con la presencia de sus favoritas Penthouse. Así, la edición de la peli mezcla las escenas rodadas por Tinto, en las cuales se puede entreadivinar una idea de puesta en escena global, mezcladas por las escenas filmadas por Bob, a las cuales les falta sentido cinematográfico mínimo.
Los actores quisieron huir despavoridos al ver la edición final. Brass se desentendió de la obra y no la considera como parte de su cinematografía... Y a nosotros, los espectadores nos quedan los retazos de una obra megalómana, con pretensiones de profundidad política y filosófica, tamizada por postales de la pornografía de la época. Lo cual, pensándolo bien, no está nada mal. ¿Qué esperás? Llevate ya mismo esta imperfecta pieza de erótica contemporánea
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Emmanuelle; Emmanuelle 2; Historia de O; Último Tango en Paris
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